26.3.06

El baño

El baño



Llevo días dándole vueltas al concurso de Mae, qué libro elegir...y una vez elegido, qué fragmento? Curiosamente he llegado a la conclusión de que todas mis lecturas favoritas se encuentran prestadas o en paradero desconocido (confío que en alguna caja de mudanza sin abrir). También me ha hecho darme cuenta de que hay libros que me han gustado aunque no considero especialmente extraordinarios pero que contienen fragmentos que no he podido olvidar, y es uno de estos fragmentos el que finalmente he elegido para el concurso.

Nayat me había explicado cómo hay que tomar el baño y para obedecerla estuve más de una hora: me puse bajo esa ducha sin mamparas ni cortinas, dejé que el vapor inundara el cuarto mientras me restregaba el cuerpo con una manopla de esparto que me dejó la piel roja pero suave, me senté en un banquillo de madera y con un cuenco me dediqué con atención y constancia a echarme agua caliente por el cuerpo y la cabeza hasta que tuve la sensación de que tenía la piel de un arcángel, el cerebro ligero y había perdido peso. Luego me enjaboné con jabón de Alepo que me cubrió de espuma y, para acabar, después de haber entreabierto la ventana basculante para que saliera el vapor, me duché con agua fría. Me unté la piel con aceite de nuez y envuelta en toallas volví a mi cuarto flotando


Viaje a la luz del Cham de Rosa Regás